La escritura un acto íntimo y social.

Formato digital e impreso

Tesis - Facultad de Educación, Programa de Licenciatura en Lengua Castellana y Literatura

Incluye bibliografía p. 96-98

La importancia de esta investigación radica en que se asume las dificultades en la producción escrita de una manera integral, es decir, desde las representaciones internas y sociales del niño, de modo que al implementar talleres de escritura desde la cotidianidad se aporta en el aprendizaje de todas las áreas escolares y se facilita la interacción y la comunicación en los distintos ámbitos de la vida del infante. Se considera la escritura como un acto íntimo y social porque todos los espacios imaginarios de un sujeto repercuten en la manifestación de su interioridad y de sus expresiones culturales. Para respaldar esta propuesta, fue necesario tener en cuenta el aporte de dos disciplinas en el proceso de la escritura: la sociolingüística, porque tiene en cuenta la influencia que ejerce la sociedad en el entorno del niño; y la psicolingüística, porque enfatiza en los procesos mentales del infante, que se manifiestan a través de la palabra oral y escrita. En este sentido, se consideró pertinente complementar la investigación con estas dos teorías para motivar la expresión escrita de una manera espontánea y por consiguiente autónoma y creativa. El papel de la lectura ocupa un lugar muy especial en la realización de una escritura contextual, porque ésta multiplica las perspectivas del niño, siendo que esta, es internamente una capacidad para darse y conocer el mundo, así como también enriquece el repertorio lingüístico que en consecuencia otorga cierta facilidad para aflorar la imaginación de una manera espontánea. De esta forma, se contribuye a la consolidación de una escritura significativa, porque la lectura es como una ventana abierta que invita a imaginar y disfrutar del medio real o fantástico sin condiciones. En última instancia, cabe decir que el desarrollo de la escritura, es un proceso que necesita del acompañamiento no solo del docente, sino también del padre de familia, porque la influencia de sus actitudes genera seguridad y confianza en las creaciones del niño.