El imaginario en torno al arte rupestre del municipio de Sandoná

Formato digital e impreso

Tesis-Facultad de Ciencias Humanas, Programa de Licenciatura en Filosofía y Letras

Incluye bibliografía p. 70-72

Este trabajo surge con el propósito de dar relevancia a culturas pasadas, que con el transcurrir del tiempo han ido quedando opacadas, como si fueran hechos sin importancia en el devenir de la historia. Sandoná fue una región antiguamente habitada por los indígenas Quillasingas, quienes dejaron innumerables legados históricos como un mensaje hacia generaciones venideras, de lo que fue su cultura, sus creencias, sabiduría y conocimiento; el legado más preciado que nos dejaron fue la escritura en piedra (petroglifos), la cerámica, que llevan impregnadas en sí toda una simbología de su concepción del mundo; la tradición oral que nos traslada a esos instantes mágicos donde aflora el poder de la palabra, encerrando en su conjunto toda una cosmovisión, y a la vez una cosmogonía, tratando de darle origen y sentido a todo cuanto se encontró a su alrededor.
Sandoná es una región amable y acogedora, llena de tradiciones que marcan el aspecto cultural de la comunidad, algunas de ellas son: las fiestas patronales combinadas de un sincretismo religioso, donde aún se mantienen latentes algunos rasgos ancestrales de la cultura que los antecedió; todo esto define en gran parte el imaginario simbólico del pueblo, dado que en Sandoná existe gran cantidad de relatos, narraciones e historias que justifican el comportamiento de sus habitantes; casos trascendentales e inmemoriales, tenemos toda la simbología que encarna el imaginario de la piedra chura, ubicada en la vereda de Bohórquez que, en la medida que se vuelven a contar, renacen esos espíritus durmientes del interior de la piedra, para hacernos estremecer y vibrar de emoción al percatarnos que aún siguen ahí, animando ese lugar mágico, sagrado, elemental, dentro de la cotidianidad de su gente