Linares, territorio narrado.

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Tesis - Facultad de Educación, Programa de Licenciatura en Filosofía y letras

Incluye bibliografía p. 75-78

Sin derechos de autor

Este trabajo, que lleva como título, Linares, Territorio Narrado, representa una inquietud sobre el pasado, el presente y el futuro de este pueblo, cuyo fundamento básico es la oralidad de los abuelos, quienes hablan sobre sus vicios y virtudes, sus propiedades, sus aves, árboles, parcelas, herramientas de trabajo y sus personajes tradicionales, tales como el duende, la bruja, el cuchirrabón, entre otros. Ellos hablan de su honda comunión con la naturaleza y con los rituales de su trabajo; son hombres y mujeres jubilados de su faena, imaginativos, capaces de amar y de sentir; lo mejor que se les debe resaltar es su apego a la tierra y su rectitud en la palabra. “Antes, la palabra era una escritura”, decían los abuelos.
La pretensión, con el aporte de ellos, es descubrir la esencia indígena, las creencias primarias, las costumbres ancestrales, su encuentro con los europeos. Gracias a ellos, se ha aprendido que la historia se la debe contar con dinamismo, emoción, entusiasmo y sentimiento; hablar con el alma en la mano.
Se muestra, entonces, de Linares, el devenir histórico de su vida cultural, lo noble de su existencia social, lo significativo de sus situaciones, el signo dominante de su idiosincrasia, lo típico de sus hábitos hedonistas, lo paradójico de su acontecer político, su espíritu burlón y su carácter festivo.
Se muestra, también, el dinamismo dominical de la plaza de mercado, motor preponderante del comercio local, con consumidores “más puntuales que el reloj”, vendedores al mejor postor, pregoneros irónicos, exóticos curanderos, mercaderes de la suerte, predicadores dogmáticos, cocheros burlones y vivaces comerciantes, provenientes de Túquerres, Ipiales, Samaniego, Sandoná, Providencia y, además, Corregimientos y veredas vecinas, como San Francisco, Bellavista, La Palma, el Guáitara, La Arboleda y la Laguna del Pueblo.
Además del mercado dominical, se resaltan otros protagonistas, que avivan la región, como la Iglesia Católica, capaz de movilizar a cientos de feligreses; la inconmensurable sintonía de la emisora local; la imprescindible presencia de las bandas musicales; el fervor dionisiaco de las fiestas sociales; el auge incontenible de las redes sociales; las fiestas patronales, la efeméride de Linares y la dinámica cultural y deportiva que se desarrolla en el estadio municipal y el coliseo cubierto.
En el mismo sentido, se destaca a las personas más sobresalientes en las diversas disciplinas del ser, del saber y del hacer; a los personajes típicos de la región; a los individuos más excéntricos; a los ciudadanos más populares y a los señores de la tercera edad, refugiados en el Hogar de Cristo.