Visión etnohistórica y antropológica del juego de aguinaldos en la zona del Corredor Oriental: Cabrera, Mocondino y la laguna del municipio de Pasto.
Material type: TextPasto : Universidad de Nariño, 2007Description: 162 paginas : IlustracionesSubject(s): DDC classification:- 398.355 CH436v
Item type | Current library | Collection | Call number | Copy number | Status | Date due | Barcode | |
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Tesis y Trabajos de Grado | Biblioteca Alberto Quijano Guerrero Tesis | Colección de Tesis o Trabajos de Grado | 398355 / CH436V (Browse shelf(Opens below)) | Ej. 1 | Available | 72310 |
Formato digital e impreso
Tesis, Facultad De Artes, Especialización Pedagogía de la Creatividad
Incluye bibliografía p. 89-90
El juego de aguinaldos es una práctica social en época navideña y transmitida de generación en generación; afirman jóvenes, adultos y ancianos, entrevistados en los corregimientos del Corredor Oriental: Cabrera, Mocondino y La Laguna, del Municipio de Pasto.
Apostar a los aguinaldos es un pacto o compromiso voluntario entre dos personas que se sella entrecruzando los dedos meñiques, ante la presencia de un testigo, quién con la frase “Corto pero no pago” da inicio al juego. Previamente se acuerda el tipo de juego, las veces a las cuales se gana o se pierde y el regalo que es el fin último de la apuesta.
La práctica de este juego conlleva a una competencia sana; llena de creatividad, recursividad, ingeniosidad y astucia. Favorece la convivencia: Reduce tenciones, violencias, permite el encuentro con el otro, fortalece las relaciones familiares e interpersonales. Propicia valores como: Respeto a la palabra a los acuerdos, responsabilidad, solidaridad, compañerismo, tolerancia, honradez, generosidad y reciprocidad.
El aprendizaje del juego de aguinaldos se hace a través del proceso de socialización. Los niños a la edad de 8 a 12 aprenden a jugar en el seno de sus hogares, por imitación. Juegan con sus familiares, amigos y vecinos; posteriormente con sus compañeros en época escolar.
Los juegos que los ancianos recuerdan desde su niñez son: El grito, el mandato, dar y no recibir, hablar y no contestar, golpe o palmadita, el si y el no, estatua, palito en boca y zapatico dorado. Los jóvenes por su parte han inventado otros como el corazoncito, café con leche, amorcito, cinco en mano, mano negra, culito en tierra y el puerco.
Las innovaciones que se han hecho son claros indicios de la permanencia del juego de aguinaldos como tradición de estos pueblos y la garantía de su continuidad.
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