Educación artística, autonomía, libertad y experiencia.

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Tesis, Facultad De Artes, Licenciatura en Artes Visuales

Incluye bibliografía p. 58La Educación Artística no solo es un derecho fundamental de todas las personas que integran y desarrollan un proceso educativo, sobre todo los niños, sino también un espacio de libertad, espontaneidad y expresión en el cual confluyen las diversas manifestaciones individuales, el espíritu creativo, el desborde de los sentimientos del mundo interno y subjetivo de cada ser, el fluir del pensamiento y la percepción individual manifestada mediante el acto de plasmar y representar por medio del dibujo, el color, las formas, las texturas, la composición entre otras, todo aquello cuanto poseemos muy adentro de nosotros y que solo a través de la expresión artística podemos manifestar y hacer real.

Es por eso y mucho más que la Educación Artística encierra un enorme y trascendental importancia y responsabilidad en el desarrollo armónico, espiritual y espontáneo de cada ser que contribuye en gran medida a solidificar y reforzar la estructura que conforma la personalidad propia de los individuos y más aún de los niños.

La Educación Artística, sobre todo en la escuela, ofrece la gran posibilidad de brindar el afecto, la comprensión, el cariño, la amistad y muchos más aspectos que nutren y vivifican la autoestima, la confianza en sí mismos, la armonía interior, la felicidad y tranquilidad física y mental de los estudiante.

En conclusión, después de un año de muchas vivencias dentro y fuera del aula, me di cuenta que experiencias como esta no se las encuentra en ningún libro, sino que están esperando en las escuelas, colegios y otros espacios a que alguien las aborde y las haga propias, en un cotidiano proceso de conocimiento, búsqueda y descubrimiento de lo que se oculta tras el mundo de la educación.

La Educación Artística no solo es un derecho fundamental de todas las personas que integran y desarrollan un proceso educativo, sobre todo los niños, sino también un espacio de libertad, espontaneidad y expresión en el cual confluyen las diversas manifestaciones individuales, el espíritu creativo, el desborde de los sentimientos del mundo interno y subjetivo de cada ser, el fluir del pensamiento y la percepción individual manifestada mediante el acto de plasmar y representar por medio del dibujo, el color, las formas, las texturas, la composición entre otras, todo aquello cuanto poseemos muy adentro de nosotros y que solo a través de la expresión artística podemos manifestar y hacer real.

Es por eso y mucho más que la Educación Artística encierra un enorme y trascendental importancia y responsabilidad en el desarrollo armónico, espiritual y espontáneo de cada ser que contribuye en gran medida a solidificar y reforzar la estructura que conforma la personalidad propia de los individuos y más aún de los niños.

La Educación Artística, sobre todo en la escuela, ofrece la gran posibilidad de brindar el afecto, la comprensión, el cariño, la amistad y muchos más aspectos que nutren y vivifican la autoestima, la confianza en sí mismos, la armonía interior, la felicidad y tranquilidad física y mental de los estudiante.

En conclusión, después de un año de muchas vivencias dentro y fuera del aula, me di cuenta que experiencias como esta no se las encuentra en ningún libro, sino que están esperando en las escuelas, colegios y otros espacios a que alguien las aborde y las haga propias, en un cotidiano proceso de conocimiento, búsqueda y descubrimiento de lo que se oculta tras el mundo de la educación.